La presencia de Cascade 04 en Córcega se explica por el hecho de que la historia comenzó en una reunión organizada por la Dirección Regional de Juventud y Deporte de Córcega con los servicios de emergencia (PGHM de Ajaccio) y los profesionales del barranquismo de la región, así como el sindicato SNAPEC y su representante de accidentología (Gilles Delaporte). Se organizó una visita a los 3 cañones emblemáticos de Bavella para reflexionar sobre la accidentología recurrente de estos descensos, que permitió constatar la obsolescencia de gran parte de los equipamientos existentes y que buena parte de los anclajes del Vacca fueron destruidos por una impresionante crecida.

Rápidamente, nos propusimos volver con material y, al menos, dejar limpio el Vacca para la temporada. Al final, tendremos tiempo de hacer una "revisión" del Pulischellu y el Purcaraccia, que no están en un estado desastroso pero necesitan una puesta al día.

Arnaud Pauvret, miembro del PGHM y monitor de barranquismo en prácticas de la RD, se encarga del proceso de consulta. La idea es no volver a equiparse sin el asesoramiento de profesionales locales y las autorizaciones necesarias.

El DR par le Biais de Thierry Olive, consciente del gran interés de estos cañones, nos anima. Norbert Apicella, de la FFME, nos dio su apoyo y nos puso en contacto con contactos locales y con Max Cassan, del SNAPEC.

Arnaud también se pone en contacto por teléfono con los jefes de las empresas locales de barranquismo, y algunos de los instructores nos acompañan a Puli para asegurarse de que hacemos bien nuestro trabajo y para poner a punto el equipo.

Tras nuestro reconocimiento y las recomendaciones de los lugareños (clasificadas), se hizo un pedido de material y partimos de nuevo hacia Córcega.

Es un proyecto totalmente voluntario, así que muchas gracias al PGHM por la logística, a Arnaud por el alojamiento y los vehículos, a Florent Baghioni y Eric Chauviré por la mano de obra y las risas, al BGC por el material (amoladoras, taladros, etc.) y al albergue Col de Bavella por los entrecôtes. El equipo de acero inoxidable instalado fue financiado personalmente y por la Oficina. Los equipos antiguos se desmontaron y enmascararon debidamente. el protocolo :

Podemos estar realmente satisfechos de esta inversión de energía voluntaria por parte de los profesionales en cañones tan clásicos, y de que sirva también a las personas que los utilizan y a la imagen general de la actividad. La acción parece haber sido bien acogida por los lugareños, a pesar de su sorpresa inicial por la presencia de continentales en el trabajo. Como anticipo, me gustaría responder a un comentario: NO, no hicimos un "desguace", retiramos muchos más equipos obsoletos de los que pusimos. Los escasos anclajes "nuevos" fueron solicitados (y algunos rechazados) por la PGHM, la FFME o los pro-locales. Los aparejos de acero inoxidable son mucho menos visibles que las viejas anclas oxidadas de antes.

El montón de mierda que hemos sacado: